Algunas veces los hijos nos sorprenden y sin quererlo crean un regalo para nosotros con su inocencia bonita que no deberíamos perder nunca.
Las Navidades vuelven locos a los niños de ilusión porque llevan todo el año esperando a esos magníficos señores que vienen cargaditos de regalos que ellos han estado pensando durante varios meses y que han plasmado en esa misiva mágica que por arte de magia se convierte en unas horas en maravillosos regalos.
Aquí tenemos la costumbre que el día de antes viene el Heraldo de sus Majestades los Reyes Magos y los niños le entregan su carta repleta de ilusiones que esperan que se hagan realidad en 24 horas. y todos los padres rezamos para que nuestros bichetes no se les ocurra cambiar su pedido porque sino es posible que no llegue ese regalo. Cuantos padres habremos ido el día 5 como unos locos a un gran almacén de juguetes a preguntar por ese regalo que nuestro hijo tan amablemente a introducido en la carta unos segundos antes de dársela al buen ayudante (osease Padres desesperados por encontrar el dichoso juguete) de Sus Majestades.
Esta Navidad mi rubia me ha sorprendido mucho
Y todos os preguntaréis por qué ¿? Pues es que el otro día, la pobre estaba esperando a que yo acabase de organizar un poco la casa y estaba más aburrida que una ostra y para animarla un poco le dije que cogiera la carta de los reyes y que la escribiese, imaginándome yo que al menos estaría media hora entretenida mirando el catálogo de juguetes y luego escribiendo cada uno de esos juguetes que quería para casa, casa de sus tíos y de sus iaios. Además debía incluir lo de su hermano porque con dos años no sabe escribir aún.
Pues cual fue mi sorpresa que en menos de lo que canta un gallo me dice:
-Mami ya está!!!! (Comoooorrr si no me dio tiempo ni a coger la escoba)
- L.. ya!!! estás segura, lo has puesto todo, lo que quieres aquí y para casa de los iaios y tíos.
- Sí mami!! (con voz de ésta está tonta o qué)
- ¿Y lo de tu hermano?.
- Eso no.
Y la oigo P… que quieres para Reyes y el otro responde: una moto.
- otra moto!!! nooorrr, hijo no quieres unos muñecos, un tren, un banco de trabajo.
- No mami, una moto que es lo que gusta a mi . (Vaya que no lo bajé del burro, en este caso de la moto, menos mal que tengo días para convencerlo).
-Mami, ahora ya está, lo mío y lo del tete.
La leo y me quedo ojiplática o de pasta moniato que se suele decir por aquí.
Queridos Reyes Magos quiero que me traigáis lo que vosotros veáis mejor.
Me he portado bien, bueno a veces mal.
Y alguno de mis regalos se lo dais a los niños que no tienen, acordaros de eso.
Y mi hermano quiere una Moto.
Bueno ¿cómo os quedáis? A mi me saltaron las lágrimas, que fuerte, cuando pensaba que no iba a tener suficiente hoja y le ha sobrado más de la mitad.
Qué bueno, la verdad es que escuchan lo que les decimos, aunque parezca que no. Porque vaya que no la bombardeo yo con que hay muchos niños que no tienen juguetes, ni comida, ni casa.
Y por otra parte, no pedir nada y dejarlo a la elección de sus majestades da y mucho para pensar, porque en realidad no pide nada porque todo lo que quiere ya lo tiene y en realidad lo que quiere que me lo ha dicho por lo bajini es que pasemos más tiempo con ella haciendo cosas mega chulas “- y eso mami los reyes no eso es vosotros”. Así que eso es lo que le daremos a partir de enero: TIEMPO. Vamos a invertir tiempo en ella y en el rubiete, que el pobre le tiene ya fobia al cole y a las iaias.
Así que este año y para el resto ya lo tenemos claro, vamos a comprar libros porque le encantan y así pasamos tiempo juntas leyendo y material de manualidades porque con eso también pasamos muchas horas. Y para el rubio libros y un tren de madera (que ya lo encargado en Ikea, jooo casi paso la noche allí, no encontraba la salida, tuve que poner en el google maps: “salida de Ikea” y me guío hacía la luz, bueno antes pasé por cajas) que le encanta jugar con él en la escoleta.
¿Qué han pedido tus hijos? ¿Aplicáis la teoría de un regalo grande y un par pequeños? Espero vuestros comentarios.
Un Saludo Cariñoso