Hacía tiempo que no venía con receta y hoy os traigo una que ha triunfado con mis pequeños: Sopa Castellana.
Antes de nada una curiosidad: yo, esta sopa antes ni olerla, vamos, pero fue quedarme embarazada, (bueno todavía no sabía que estaba esperando a mi rubieta), y gustarme a rabiar. Os pongo en antecedentes hicimos un viaje con unos amigos a Salamanca con un frío que ni en “más hayá del muro” y paramos a comer en un restaurante donde había Sopa Castellana, y mira mi cuerpo me pedía de caliente para entrar en calor, y a que no sabéis que pedí de segundo, pues sí Sopa Castellana, que buena me estuvo la dichosa sopa, me pasé 5 días a sopa, una dieta variada y rica, sopa de primero y de segundo, jajjaa. Y si os preguntáis si la aburrí ya o saco yo de dudas NO, es más, pregunté la receta para hacerla en casa y en los días de frío o en los días que tengo algo hecho para mi Cari, porque a él no le mola mucho.
Nunca la había hecho para mis rubios y esta semana la hice y menos mal que hice mucha porque mis rubietes empezaron probando de mi plato y acabaron comiéndose uno ellos. Ha sido todo un placer verlos comer, ya que no paraban de repetir: que rica está la cena!!!! Y hacer esos ruiditos mmmmm, mmmmm, que tanto nos gusta a las mamis.
Y sin más rollo os digo mi receta de Sopa Castellana.
Ingredientes:
Aciete.
Un par de ajos.
Jamón en tacos.
Pan.
Pimentón dulce (puede ser picante, pero si es para los niños mejor dulce)
Caldo de pollo casero.
Un huevo por comensal.
Elaboración:
En una cazuela de barro ponemos el aceite y los ajos cortaditos a láminas finas y doramos (con mucho cuidado que no se quemen que si no nos amarga el guiso), luego añadimos el jamón y pasados un par de minutos, retiramos del fuego y añadimos el pimentón, se retira del fuego porque el pimentón si se quema nos amarga el guiso y no hay quien se lo coma.
En una sartén añadimos un dedo de aceite y mientras se calienta cortamos rebanadas de pan para freírlas, unas 3 o 4 por comensal. Freírlas a fuego lento porque el pan se fríe muy rápido y se puede quemar.
Una vez frito el pan, volver a poner la cazuela al fuego y añadimos el pan y el caldo de pollo, cocemos a fuego muy lento sin que rompa a hervir 10 minutos para que se mezclen todos los sabores, una vez transcurridos los 10 minutos dejamos caer un huevo por cada comensal y dejamos cocer a fuego lento otros 10 minutos.
Pasados estos 10 minutos estará lista para comer, así que servimos en platos hondos o en mini cazuelas para que mantenga el calor, y si quieres puedes añadirle un poco más de pan frito que habremos reservado para que tenga un toque crujiente.
Que la disfrutéis tanto cómo lo hicieron mis rubios.
Un saludo cariñoso.
Podéis seguirme en Facebook, en twitter y en instagram y ahora en youtube